sábado, 29 de enero de 2011

Somos más que átomos

Desde el Ecuador, mitad del mundo: Todo lo que se nos ocurra!


Recientemente he tenido algunas epifanías o revelaciones sobre lo que significa ser un "ser humano".

La primera de ellas es haberme dado cuenta de que somos más que átomos. El dinero es la máxima expresión del materialismo. Representa TODO lo material en el mundo, porque se ha establecido que con él, TODO se puede adquirir o comprar. Para mi suerte (y la del mundo, espero) las ideas y el mundo incorpóreo están fuera de su alcance. El dinero está hecho de átomos y el mundo material también. Átomos compran átomos, pero átomos no pueden comprar ideas ni pensamientos.

La ventaja de los seres humanos es tener consciencia de lo que hacemos y pasa a nuestro al rededor. Y más importante aún, el libre albedrío. Llámese como se llame dependiendo de las corrientes filosóficas, es lo que nos permite distinguirnos del resto de seres en el planeta y de las cosas también. Algunos dicen que somos seres espirituales. Yo no lo diría así. El nombre que le doy es consciencia.

Los sentimientos también están más allá de lo que cualquier átomo puede representar. El amor es convicción y una decisión voluntaria que no acaba cuando se termina el enamoramiento o la ilusión. Va mucho más allá.

Somos más que átomos, pero estamos hechos de ellos. Son nuestro envase y sin ellos no existiríamos. No al menos en este mundo construido de átomos. Recordemos que es nuestra decisión intercambiar cosas por dinero o dinero por más dinero. Es eso lo que realmente queremos o deseamos? El dinero puede mantener a nuestro cuerpo material, pero, ¿quién quiere mantener un recipiente vacío? ¿Tienen más valor 100 hojas nuevas en blanco que la hoja amarillenta de un libro de siglos atrás? ¿Puede ser tasado su valor....con dinero?